Noticias del sector petróleo y energía del 30 de noviembre de 2025: petróleo, gas, carbón, energía

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Noticias del sector petróleo y energía para el 30 de noviembre de 2025
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Noticias del sector petróleo y energía del 30 de noviembre de 2025: petróleo, gas, carbón, energía

Resumen analítico de los eventos clave en la industria del petróleo, gas y energía al 30 de noviembre de 2025: petróleo, gas, carbón, energía, ERNC, producción, sanciones, OPEP+, seguridad energética.

Los eventos actuales en el complejo energético global al 30 de noviembre de 2025 se desarrollan en un contexto de señales contradictorias, atrayendo la atención de inversores y participantes del mercado energético. Los esfuerzos diplomáticos para resolver conflictos internacionales generan un optimismo cauteloso sobre la disminución de la tensión geopolítica: se están discutiendo iniciativas de paz potenciales que a largo plazo podrían aliviar la oposición a las sanciones. Al mismo tiempo, los países occidentales mantienen una línea dura de sanciones, creando un entorno difícil para los flujos de exportación de recursos energéticos tradicionales.

Los precios mundiales del petróleo se mantienen en niveles relativamente bajos bajo la influencia de un exceso de oferta y una demanda debilitada. La cotización del crudo Brent ronda los $61–62 por barril, mientras que el WTI estadounidense se sitúa en torno a los $58, valores que están cerca de los mínimos de los últimos dos años y son significativamente inferiores a los niveles de hace un año. El mercado europeo de gas se encuentra en un estado equilibrado al inicio del invierno: los almacenes subterráneos de gas (ASG) en los países de la UE estaban llenos aproximadamente al 75–80% de su capacidad total a finales de noviembre, asegurando un sólido margen de resistencia. Los precios de los contratos de gas se mantienen en niveles relativamente bajos. Sin embargo, el factor de incertidumbre climática persiste: un brusco descenso de temperaturas podría llevar a un aumento en la volatilidad de los precios hacia el final de la temporada.

Al mismo tiempo, la transición energética global se está acelerando: muchos países establecen récords en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables (ERNC), aunque para la fiabilidad de los sistemas energéticos aún se requieren recursos tradicionales. Inversores y empresas están invirtiendo cantidades sin precedentes en energía "verde", a pesar de que el petróleo, el gas y el carbón siguen siendo la base del suministro energético mundial. En Rusia, tras la reciente crisis de combustible de otoño, las medidas de emergencia del gobierno estabilizaron el mercado interno de productos petroleros antes del invierno: los precios mayoristas de la gasolina y el diésel comenzaron a descender, eliminando la escasez en las estaciones de servicio. A continuación, se presenta un resumen detallado de las noticias y tendencias clave en los segmentos de petróleo, gas, energía y materias primas del sector energético en la fecha actual.

Mercado del petróleo: exceso de oferta y débil demanda mantienen los precios en mínimos

El mercado global del petróleo muestra una débil dinámica de precios bajo la influencia de factores fundamentales de sobreabastecimiento y desaceleración de la demanda. El barril de Brent se comercializa en un rango estrecho de $61–62, mientras que el WTI rondando los $58, lo cual es aproximadamente un 15% más bajo que el nivel del año pasado y próximo a mínimos históricos. El mercado no recibe fuertes impulsos ni al alza ni a la baja, permaneciendo en un estado de relativo equilibrio con un pequeño excedente de oferta.

  • Aumento de la producción de OPEP+. La alianza petrolera continúa aumentando gradualmente la oferta en el mercado. En diciembre de 2025, la cuota total de producción de los participantes del acuerdo aumentará en 137,000 barriles por día. Anteriormente, desde el verano, los incrementos mensuales eran de aproximadamente 0.5–0.6 millones de barriles por día, lo que ha devuelto los inventarios mundiales de petróleo y productos petroleros a niveles cercanos a los previos a la pandemia. Aunque los próximos aumentos de cuotas están pospuestos al menos hasta la primavera de 2026 por temores de sobreabastecimiento del mercado, el actual aumento de la oferta ya ejerce presión a la baja sobre los precios.
  • Desaceleración de la demanda. Las tasas de crecimiento del consumo global de petróleo han disminuido drásticamente. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el aumento de la demanda en 2025 será inferior a 0.8 millones de barriles por día (frente a ~2.5 millones de barriles/día en 2023). Incluso las proyecciones de OPEP son ahora más cautelosas, en torno a +1.2 millones de barriles/día. La desaceleración de la economía mundial y el efecto de los picos de precios anteriores limitan el consumo; un factor adicional es la desaceleración del crecimiento industrial en China, que frena el apetito del segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
  • Señales geopolíticas. Informes sobre un posible plan de paz para Ucrania de Estados Unidos han reducido temporalmente parte de la prima geopolítica en los precios, ofreciendo esperanza de un levantamiento de algunas limitaciones. Sin embargo, la falta de acuerdos reales y la continua presión de las sanciones impiden que el mercado se calme por completo. Los comerciantes responden de manera reflexiva a cualquier noticia: mientras las iniciativas de paz no se materialicen en la práctica, su influencia sobre los precios es de carácter corto plazo.
  • Producción de esquisto bajo presión de precios. En Estados Unidos, la disminución del precio del petróleo ya se está reflejando en la actividad de los productores de esquisto. El número de plataformas de perforación en las cuencas petroleras estadounidenses está disminuyendo a medida que las cotizaciones han caído a ~$60 por barril. Las empresas son más cautelosas, y la prolongada persistencia de precios bajos amenaza con ralentizar el aumento de la oferta desde EE. UU. en los próximos meses.

El impacto acumulado de estos factores lleva a que la oferta global supere la demanda, manteniendo los precios del petróleo de manera confiable por debajo de los niveles del año pasado. Algunos analistas consideran que si las tendencias actuales persistieran, a comienzos de 2026 el precio promedio del Brent podría caer al área de $50 por barril. Por ahora, el mercado se equilibra en un estrecho rango, sin recibir impulso para salir del actual intervalo de precios.

Mercado del gas: Europa enfrenta el invierno con reservas cómodas y precios moderados

En el mercado del gas, la atención está centrada en cómo Europa atravesará la próxima temporada de calefacción. Los países de la UE han llegado a los fríos invernales con los almacenes subterráneos llenos a un cómodo 75–80% a finales de noviembre. Esto es solamente ligeramente inferior a los niveles récord de almacenamiento del otoño pasado y proporciona un fuerte margen de seguridad en caso de que se presenten prolongadas olas de frío. Gracias a esto y a la diversificación de suministros, los precios del gas en Europa se mantienen en niveles bajos: los futuros de diciembre de TTF se comercializan alrededor de €27 por MWh (aproximadamente $330 por 1000 m³), que es el mínimo en más de un año.

El alto nivel de almacenamiento ha sido posible gracias a un récord de importaciones de gas natural licuado. En otoño, las empresas europeas compraron activamente GNL de EE. UU., Catar y otros países, compensando prácticamente la disminución de los suministros por tuberías desde Rusia. Mensualmente, más de 10 mil millones de metros cúbicos de GNL llegaron a puertos europeos, permitiendo rellenar los ASG a tiempo. Un factor adicional positivo fue el clima suave: un otoño cálido y la llegada tardía del frío limitan el consumo de gas, permitiendo un uso económico de las reservas almacenadas.

Como resultado, el mercado del gas europeo ahora se ve estable: las reservas son grandes y los precios, moderados en comparación con estándares históricos. Esta situación es beneficiosa para la industria y la generación de electricidad en Europa al comienzo de la temporada invernal, disminuyendo costos y riesgos de interrupciones. Sin embargo, los participantes del mercado continúan monitoreando de cerca las previsiones climáticas: en caso de heladas anómalas, el balance de oferta y demanda podría cambiar rápidamente, obligando a un retiro acelerado de gas de los ASG y causando aumentos de precios hacia el final de la temporada.

Geopolítica: iniciativas de paz ofrecen esperanza, mientras que la confrontación de sanciones persiste

En la segunda mitad de noviembre, aparecieron señales alentadoras en el frente geopolítico. Se informa que EE. UU. ha presentado informalmente un plan para la paz en el conflicto de Ucrania, que prevé la eliminación gradual de algunas sanciones contra Rusia a cambio del cumplimiento de ciertos acuerdos. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, según informes de los medios, recibió de Washington la señal de considerar seriamente el acuerdo propuesto, desarrollado con la participación de Moscú. La perspectiva de un compromiso genera un optimismo cauteloso: la desescalada podría, con el tiempo, levantar las restricciones sobre las exportaciones de recursos energéticos rusos y mejorar el clima de negocios en los mercados de materias primas.

Sin embargo, no se ha logrado aún un avance real; por el contrario, Occidente continúa intensificando la presión de las sanciones. El 21 de noviembre, entró en vigor un nuevo paquete de sanciones de EE. UU., dirigido directamente al sector petrolero y gasístico ruso. Las principales empresas, como Rosneft y LUKOIL, están sujetas a estas restricciones: a los contratistas extranjeros se les ordenó suspender completamente la cooperación con ellas para esta fecha. A mediados de noviembre, Gran Bretaña y la UE anunciaron medidas adicionales contra activos energéticos rusos. Londres otorgó a las empresas un plazo hasta el 28 de noviembre para finalizar cualquier transacción con estas gigantes petroleras mencionadas antes de que se detuviera cualquier interacción. La administración de EE. UU. también amenazó con nuevas acciones severas (incluyendo tarifas especiales para países que continúen comprando petróleo ruso) si no se producen avances diplomáticos.

Por lo tanto, en la vía diplomática aún no hay movimientos concretos, y la confrontación de sanciones persiste en su totalidad. Sin embargo, el mero hecho de que continúe el diálogo entre los principales actores mundiales da esperanza de que las medidas restrictivas más severas de Occidente puedan ser desaceleradas a la espera de los resultados de las negociaciones. En las próximas semanas, los mercados estarán atentos a los contactos entre los líderes de las principales potencias. El éxito de las iniciativas de paz mejorará el estado de ánimo de los inversores y suavizará la retórica de sanciones, mientras que una falla en las negociaciones podría llevar a una nueva escalada. Los resultados de estos esfuerzos determinarán en gran medida las condiciones a largo plazo de la cooperación en el sector energético y las reglas del juego en el mercado energético mundial.

Asia: India y China se adaptan a la presión de sanciones

Los dos mayores consumidores de recursos energéticos de Asia, India y China, se ven obligados a adaptarse a las nuevas restricciones en el comercio de petróleo.

  • India: Bajo la presión de las sanciones occidentales, las refinerías indias han recortado notablemente sus compras de petróleo ruso. En particular, la empresa Reliance Industries, para el 20 de noviembre, había suspendido completamente la importación del grado Urals, logrando a cambio descuentos adicionales en precios. El aumento del control bancario y el riesgo de sanciones secundarias han llevado a las refinerías indias a buscar proveedores alternativos, a pesar de que todavía en la primera mitad de 2025, Rusia representaba hasta un tercio de todas las importaciones de petróleo de India.
  • China: En China, las compañías petroleras estatales han suspendido temporalmente nuevos acuerdos para importar petróleo ruso, por temor a sanciones secundarias. Sin embargo, los refinadores independientes (los llamados "teapot") aprovecharon la situación y aumentaron las compras a volúmenes récord, adquiriendo crudo con grandes descuentos. Aunque China también está aumentando su propia producción de petróleo y gas, el país sigue dependiendo alrededor del 70% de importaciones de petróleo y un 40% de importaciones de gas, manteniéndose en una dependencia crítica de los suministros externos.

Transición energética: récords de ERNC y desafíos para los sistemas energéticos

La transición global hacia la energía limpia continúa tomando impulso. En muchos países se establecen nuevos récords en la generación "verde" de electricidad. En la Unión Europea, al final de 2024, la producción total en plantas solares y eólicas superó por primera vez la producción en plantas de carbón y de gas. Esta tendencia se mantuvo en 2025: la entrada de nuevas capacidades permitió un crecimiento adicional de la proporción de electricidad renovable en la UE, mientras que la participación del carbón en el balance energético comenzó a reducirse tras un aumento temporal durante la crisis energética de 2022–2023. En EE. UU., las fuentes renovables también alcanzaron niveles históricos: a principios de 2025, más del 30% de toda la generación provenía de ERNC, y el volumen total de generación eólica y solar superó a la producción en plantas de carbón. China, líder mundial en capacidades instaladas de ERNC, está añadiendo anualmente volúmenes récord de paneles solares y generadores eólicos, actualizando invariablemente sus récords de generación.

En general, las empresas y los gobiernos de todo el mundo están destinando enormes inversiones al desarrollo de la energía limpia. Según la AIE, la inversión total en el sector energético global en 2025 superará los $3 billones, y más de la mitad de estos fondos se destinarán a proyectos de ERNC, modernización de redes eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía. Sin embargo, los sistemas energéticos aún necesitan generación tradicional para garantizar su estabilidad. El aumento de la proporción de sol y viento presenta nuevos desafíos para el equilibrio, ya que las fuentes renovables no generan electricidad de forma constante. Para cubrir picos de demanda y garantizar reserva de capacidad, aún son necesarias plantas de generación de gas y, en algunos lugares, de carbón. Así, el invierno pasado, algunos países de Europa tuvieron que aumentar temporalmente la generación de electricidad en plantas de carbón durante períodos sin viento. Los gobiernos de diversos países están invirtiendo rápidamente en grandes sistemas de almacenamiento de energía y redes "inteligentes" para aumentar la fiabilidad del suministro energético a medida que crece la proporción de ERNC.

Los expertos pronostican que para 2026-2027, las fuentes renovables se convertirán en la mayor fuente de generación de electricidad en el mundo, superando finalmente al carbón. Sin embargo, en los próximos años, las plantas clásicas seguirán siendo necesarias como reserva y seguro contra interrupciones. Así, la transición energética alcanza nuevas alturas, pero requiere un delicado equilibrio entre las tecnologías "verdes" y los recursos probados para garantizar un suministro energético ininterrumpido.

Carbón: demanda estable mantiene la estabilidad del mercado

A pesar de la tendencia global hacia la descarbonización, el carbón continúa desempeñando un papel clave en el balance energético mundial. Este otoño, la producción de electricidad en plantas de carbón en China ha crecido a niveles récord, aunque la producción nacional de carbón ha disminuido ligeramente. Como resultado, las importaciones de carbón en China han alcanzado máximos históricos, lo que ayudó a elevar los precios mundiales tras la caída de verano. Otros grandes consumidores, incluyendo India, continúan obteniendo gran parte de su electricidad a partir del carbón, y muchos países en desarrollo siguen construyendo nuevas plantas de carbón. Los principales exportadores de carbón han aumentado sus suministros, aprovechando la alta demanda.

Tras las conmociones de 2022, el mercado mundial del carbón ha vuelto a una relativa estabilidad: la demanda se mantiene alta y los precios moderados. Incluso al avanzar con estrategias climáticas, se espera que el carbón conserve su estatus como componente indispensable del suministro energético en los próximos años. Los analistas prevén que en la próxima década, la generación de carbón, especialmente en Asia, mantendrá un papel significativo, a pesar de los esfuerzos realizados para reducir las emisiones. Así, actualmente se observa una situación de equilibrio en el sector del carbón: la demanda estable sostiene la estabilidad del mercado y la industria sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la energía global.

Mercado ruso de combustibles: normalización de precios tras la crisis de otoño

En el mercado interno de combustibles en Rusia se ha alcanzado una estabilización tras la aguda crisis de inicios de otoño. A finales del verano, los precios mayoristas de la gasolina y del diésel en el país alcanzaron un pico histórico, provocando una escasez local de combustible en algunas estaciones de servicio. El gobierno tuvo que intervenir: desde finales de septiembre se impusieron restricciones temporales a las exportaciones de productos petroleros, al mismo tiempo que las refinerías (NPP) aumentaron la producción de combustible tras concluir mantenimientos programados. Para mediados de octubre, gracias a estas medidas, el aumento de precios pudo revertirse.

La tendencia a la baja en los precios mayoristas continuó también a finales de otoño. En la última semana de noviembre, los precios de referencia de la gasolina Ai-92 bajaron un 4%, Ai-95 un 3%, y el diésel mostró una disminución de aproximadamente el 3% también. La estabilización del mercado mayorista comenzó a reflejarse en el sector minorista: los precios al consumidor de la gasolina han estado disminuyendo lentamente durante tres semanas consecutivas (aunque solo unos centavos). El 20 de noviembre, la Duma Estatal aprobó una ley destinada a garantizar el suministro prioritario del mercado interno con productos petroleros.

En conjunto, las acciones emprendidas ya han tenido efecto: el salto de precios en otoño ha sido reemplazado por una disminución gradual, y la situación en el mercado de combustibles se normaliza. Las autoridades tienen la intención de mantener el control sobre los precios y evitar nuevos aumentos en el costo del combustible en los próximos meses.

Perspectivas para inversores y participantes del mercado energético

Por un lado, el exceso de oferta en los mercados de materias primas y la esperanza de un acuerdo pacífico en los conflictos favorecen la disminución de precios y riesgos. Por otro lado, la continua confrontación de sanciones y la persistente tensión geopolítica generan una seria incertidumbre. En tales condiciones, es esencial para las empresas del sector energético gestionar cuidadosamente los riesgos y mantener flexibilidad en su estrategia.

Las empresas de petróleo, gas y energía están enfocándose actualmente en mejorar la eficiencia operativa y diversificar los canales de distribución en medio de la reestructuración de flujos comerciales. Al mismo tiempo, están buscando nuevos puntos de crecimiento, desde la exploración acelerada de campos hasta inversiones en energías renovables e infraestructura de almacenamiento de energía. En el corto plazo, los factores clave de incertidumbre serán la reunión de OPEP+ (30 de noviembre) y el posible avance en las negociaciones de paz en Ucrania: su resultado determinará en gran medida el estado de ánimo del mercado a las puertas de 2026.


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