Novedades del sector de petróleo, gas y energía al 23 de noviembre de 2025: dinámica del mercado de petróleo y gas, situación en el sector energético, energías renovables, carbón, geopolítica, oferta y demanda, mercado interno de combustibles.
Los acontecimientos actuales en el sector del petróleo, gas y energía al 23 de noviembre de 2025 atraen la atención de inversores y participantes del mercado por su contradicción. Iniciativas diplomáticas inesperadas generan un optimismo cauteloso respecto a la reducción de la tensión geopolítica, lo que se ha reflejado en una disminución de la "prima por riesgo" en el mercado petrolero.
Los precios mundiales del petróleo siguen bajo presión debido a un exceso de oferta y una demanda debilitada; los precios de Brent han caído a alrededor de $62 por barril (WTI cerca de $58), reflejando un frágil equilibrio de factores. El mercado de gas europeo parece estar relativamente equilibrado: los reservas de gas en los depósitos subterráneos de la Unión Europea siguen siendo altas (más del 80% de su capacidad), lo que proporciona un margen de seguridad antes del invierno y mantiene los precios en niveles relativamente bajos.
Al mismo tiempo, la transición energética global está ganando impulso: en muchos países se están estableciendo nuevos récords en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, aunque la confiabilidad de los sistemas energéticos aún requiere recursos tradicionales. En Rusia, tras un reciente aumento brusco en los precios del combustible, las medidas adoptadas por las autoridades han comenzado a dar resultados, y la situación en el mercado interno se está estabilizando. A continuación, se presenta un análisis detallado de las principales noticias y tendencias en los segmentos de petróleo, gas, energía eléctrica y materias primas para esta fecha.
Mercado del petróleo: desescalada geopolítica y exceso de oferta mantienen los precios bajos
Las cotizaciones del petróleo mundial se mantienen en niveles relativamente bajos debido a factores fundamentales. Brent se cotiza en un rango de $62–63 por barril, y WTI alrededor de $58, lo que representa aproximadamente un 15% menos en comparación con el año pasado. La dinámica de precios está influenciada por varios factores clave:
- Aumento de la producción de OPEP+: la alianza petrolera continúa aumentando gradualmente la oferta. En diciembre de 2025, la cuota total de producción de los participantes del acuerdo se incrementará en aproximadamente 137 mil barriles por día. Anteriormente, desde el verano, los aumentos mensuales habían sido de 0,5–0,6 millones de barriles por día, lo que llevó a un retorno de los inventarios globales de petróleo y productos petroleros a niveles cercanos a los previos a la pandemia. Aunque los aumentos adicionales de las cuotas para 2026 están en pausa debido a preocupaciones sobre el exceso de oferta, el incremento actual de la oferta ya está creando presión sobre los precios.
- Desaceleración de la demanda: el ritmo de crecimiento del consumo global de petróleo ha disminuido considerablemente. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima un aumento de la demanda en 2025 de menos de 0,8 millones de barriles por día (en comparación con 2,5 millones en 2023). Incluso la previsión de OPEP ahora es más conservadora, alrededor de +1,2–1,3 millones de barriles por día. La desaceleración de la economía global y el efecto de los altos precios de años anteriores limitan el consumo, además, la desaceleración del crecimiento industrial en China coarta el apetito del segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
- Señales geopolíticas: los informes sobre un posible plan de paz para Ucrania por parte de EE. UU. han reducido parte de la incertidumbre geopolítica, eliminando la prima por riesgo en los precios. Sin embargo, la falta de acuerdos reales y la presión sancionadora persistente impiden que el mercado se calme completamente. Los traders reaccionan a las noticias de manera reflexiva: mientras las iniciativas de paz no se materialicen, la influencia tendrá un carácter a corto plazo.
- Restricciones en la producción de esquisto: en EE. UU., los precios bajos han comenzado a restringir la actividad de los productores de esquisto. El número de plataformas de perforación en las cuencas petroleras estadounidenses está disminuyendo a medida que los precios alcanzan alrededor de $60. Esto señala una mayor cautela por parte de las empresas y podría frenar el crecimiento de la oferta de EE. UU. si estos precios se mantienen a largo plazo.
La combinación de estos factores crea una situación cercana al excedente: la oferta mundial ahora supera ligeramente la demanda. Los precios del petróleo se mantienen firmemente por debajo de los niveles del año pasado. Varios analistas creen que, si las tendencias actuales continúan, en 2026 el precio promedio de Brent podría descender a alrededor de $50 por barril. Por el momento, el mercado sigue en un rango relativamente estrecho, sin obtener impulsos ni hacia un fuerte crecimiento ni hacia un colapso.
Mercado del gas: Europa entra al invierno con reservas y precios moderados
En el mercado del gas, el enfoque está en la preparación de Europa para la temporada de calefacción. Los países de la UE han estado inyectando gas en sus depósitos subterráneos durante el verano y el otoño. A mediados de noviembre, los depósitos europeos estaban llenos en aproximadamente un 82% de su capacidad total, un poco menos del objetivo (90% para el 1 de noviembre), pero aún en un nivel bastante cómodo. Esto garantizará un importante suministro de gas en caso de un invierno frío. Los precios en el mercado de gas se mantienen en niveles bajos: los futuros de diciembre en el hub TTF se cotizan alrededor de 25–28 €/MWh (alrededor de $320–360 por mil metros cúbicos), que es un mínimo en más de un año. Estos precios moderados reflejan un equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado europeo.
Un papel importante está jugando el alto nivel de importaciones de gas natural licuado (GNL). Gracias a los envíos activos de GNL (incluidos los de EE. UU. y Qatar), los europeos han logrado compensar la disminución de las entregas por gasoducto desde Rusia y llenar prematuramente los depósitos subterráneos. En los meses de otoño, las importaciones mensuales de GNL a la UE han superado constantemente los 10 mil millones de metros cúbicos. Un factor adicional es el clima relativamente suave al inicio del invierno, que restringe el consumo y permite extraer gas de los depósitos más lentamente de lo habitual. Un riesgo potencial en el horizonte es el posible aumento de la competencia por GNL de Asia, si se producen heladas intensas en los países de la región y aumenta la demanda de gas. Sin embargo, por el momento, el equilibrio en el mercado de gas europeo parece estable y los precios son relativamente bajos. Esta situación es favorable para la industria y la energía de Europa al comienzo de la temporada invernal.
Política internacional: iniciativas de paz sobre Ucrania y nuevas sanciones de EE. UU.
A finales de noviembre aparecieron señales alentadoras en el ámbito geopolítico. Se informa que la parte estadounidense ha preparado un plan de resolución del conflicto en Ucrania que, entre otras cosas, incluye la eliminación de algunas sanciones impuestas contra Rusia. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha recibido señales urgentes desde Washington sobre la necesidad de aceptar rápidamente el acuerdo propuesto, elaborado con la participación de Moscú. La perspectiva de acuerdos de paz infunde un optimismo cauteloso en los mercados: la desescalada del conflicto podría eventualmente eliminar las limitaciones sobre la exportación de recursos energéticos de Rusia y mejorar el clima empresarial.
Al mismo tiempo, no ha habido cambios reales en el régimen de sanciones: de hecho, Occidente está intensificando la presión. El 21 de noviembre entraron en vigor nuevas sanciones de EE. UU. dirigidas directamente al sector petrolero y gasístico ruso. Las principales empresas "Rosneft" y "LUKOIL" están bajo restricciones: a los contrapartes mundiales se les ha indicado que cesen completamente la cooperación con ellas para esa fecha. Anteriormente, la administración de EE. UU. había dejado claro que estaba dispuesta a introducir más medidas si no se observaba progreso en la pista política, hasta la imposición de tarifas severas a los países que continuaran comprando petróleo ruso activamente.
Así, la ausencia de un avance concreto en el frente diplomático indica que la presión sancionadora se mantiene en su totalidad. Sin embargo, el mero hecho de que el diálogo continúe brinda la oportunidad de que las medidas más severas por parte de Occidente sean pospuestas por ahora. En las próximas semanas, la atención del mercado estará centrada en el desarrollo de contactos entre líderes mundiales: los cambios positivos podrían mejorar el ánimo de los inversores y suavizar la retórica de las sanciones, mientras que el fracaso en las negociaciones podría conducir a una nueva escalada de restricciones. Los resultados de las actuales iniciativas de paz tendrán un impacto a largo plazo en la cooperación energética y las reglas del juego en el mercado de petróleo y gas.
Asia: India reduce las importaciones de petróleo ruso, China aumenta las compras
- India: enfrentando la presión de la política sancionadora de Occidente, Nueva Delhi se ve obligada a ajustar su estrategia energética. Anteriormente, las autoridades indias habían dejado claro que una reducción drástica de las importaciones de petróleo y gas ruso era inaceptable para el país debido al papel clave de estos suministros en la seguridad energética. Sin embargo, bajo la creciente presión de EE. UU., los refinadores indios comenzaron a disminuir las compras. La mayor compañía petrolera privada, Reliance Industries, ha cesado por completo la importación de petróleo ruso en su planta en Jamnagar desde el 20 de noviembre. Para mantener el mercado indio, los proveedores rusos se han visto obligados a ofrecer descuentos adicionales: los cargamentos de diciembre de petróleo Urals se venden aproximadamente $5–6 por debajo del precio de Brent (mientras que en verano el descuento era de alrededor de $2). Como resultado, India continúa comprando cantidades significativas de petróleo ruso a precios preferenciales, aunque se espera que el total de importaciones disminuya en los próximos meses. Al mismo tiempo, el gobierno del país está tomando medidas para reducir la dependencia de las importaciones a largo plazo. Ya en agosto, el primer ministro Narendra Modi anunció el lanzamiento de un programa nacional para la exploración de yacimientos de petróleo y gas en aguas profundas. En el marco de esta iniciativa, la empresa estatal ONGC comenzó a perforar pozos ultra profundos (hasta 5 km) en el mar de Andamán; los primeros resultados se consideran alentadores. Esta "misión en aguas profundas" está destinada a abrir nuevos depósitos de hidrocarburos y acercar a India a su objetivo de lograr gradualmente la independencia energética.
- China: la mayor economía asiática también se ve obligada a adaptar la estructura de sus importaciones de energía, al mismo tiempo que aumenta su producción interna. Los importadores chinos siguen siendo los principales compradores de petróleo y gas rusos; Pekín no se ha sumado a las sanciones occidentales y ha aprovechado la situación para importar materias primas a precios favorables. Sin embargo, las últimas medidas sancionadoras de EE. UU. y la UE han llevado a ajustes: los comerciantes estatales de China han suspendido temporalmente nuevas compras de petróleo ruso, temiendo sanciones secundarias. Esto ha sido parcialmente compensado por procesadores independientes. La nueva planta de refinación de petróleo Yulong en la provincia de Shandong ha incrementado drásticamente sus compras y, en noviembre de 2025, alcanzó un volumen récord de importaciones de aproximadamente 15 grandes cargamentos (hasta 400,000 barriles por día) de petróleo principalmente ruso (ESPO, Urals, Sokol). Yulong se benefició de que varios proveedores cancelaron los envíos de crudo de Medio Oriente tras las sanciones y adquirió los volúmenes liberados. Al mismo tiempo, China está aumentando su propia producción de petróleo y gas: de enero a julio de 2025, las empresas nacionales extrajeron 126,6 millones de toneladas de petróleo (+1,3% en comparación con el año anterior) y 152,5 mil millones de metros cúbicos de gas (+6%). El crecimiento de la producción interna ayuda a satisfacer parcialmente la demanda creciente, pero no elimina la necesidad de importaciones. Según analistas, en los próximos años, China seguirá dependiendo de suministros externos de petróleo en al menos un 70%, y de gas en aproximadamente un 40%. Así, India y China, los dos mayores consumidores asiáticos, siguen desempeñando un papel clave en los mercados mundiales de materias primas, combinando estrategias de garantía de importaciones con el desarrollo de su propia base de recursos.
Transición energética: récords de energías renovables manteniendo el papel de la energía tradicional
La transición global hacia la energía limpia está ganando impulso rápidamente. En muchos países se están estableciendo nuevos récords en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables (ER). En la Unión Europea, al final de 2024, la generación total en plantas solares y eólicas superó por primera vez la producción de electricidad en plantas de carbón y gas. La tendencia se mantuvo en 2025: la incorporación de nuevas capacidades permitió un mayor crecimiento de la proporción de electricidad "verde" en la UE, mientras que la participación del carbón en el balance energético comenzó a disminuir tras un aumento temporal durante la crisis energética de 2022–2023. En EE. UU., la energía renovable también alcanzó cifras históricas: a inicios de 2025, más del 30% de la generación total provino de ER, y el volumen total de producción eólica y solar superó la producción de electricidad en plantas de carbón. China, líder mundial en capacidad instalada de ER, introduce anualmente decenas de gigavatios de nuevos paneles solares y turbinas eólicas, estableciendo continuamente nuevos récords de generación.
En general, las empresas e inversores de todo el mundo están dirigiendo enormes fondos al desarrollo de la energía limpia. Según estimaciones de la AIE, las inversiones totales en el sector energético mundial en 2025 superarán los $3 billones, de los cuales más de la mitad se destinarán a proyectos de ER, modernización de redes eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía. Al mismo tiempo, los sistemas energéticos aún dependen de la generación tradicional para garantizar la estabilidad del suministro de energía. El aumento de la proporción de sol y viento crea nuevos desafíos para equilibrar la red en aquellas horas en que las fuentes renovables no generan potencia (de noche o en calma). Para cubrir los picos de demanda y garantizar reservas de energía, se siguen utilizando plantas de gas e incluso de carbón. Así, en algunas regiones de Europa, el invierno pasado se tuvo que aumentar temporalmente la producción en plantas de carbón durante períodos de calma, a pesar de los costos ambientales. Los gobiernos de muchos países están invirtiendo activamente en el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía (baterías industriales, estaciones de bombeo) y "redes inteligentes" que puedan distribuir la carga de manera flexible. Estas medidas están destinadas a aumentar la confiabilidad del suministro energético a medida que aumenta la proporción de ER. Los expertos predicen que para 2026–2027, las fuentes renovables podrían ubicarse a nivel global en primer lugar en términos de volumen de generación de electricidad, superando finalmente al carbón. Sin embargo, en los próximos años se mantiene la necesidad de mantener las plantas eléctricas clásicas como respaldo contra interrupciones. Así, la transición energética alcanza nuevas alturas, pero requiere un delicado equilibrio entre las tecnologías "verdes" y los recursos tradicionales.
Carbón: alta demanda mantiene el mercado estable
A pesar del rápido desarrollo de las ER, el mercado mundial del carbón sigue manteniendo volúmenes significativos y sigue siendo una parte fundamental del equilibrio energético global. La demanda de combustible carbónico se mantiene establemente alta, especialmente en la región de Asia-Pacífico, donde el crecimiento económico y las necesidades de la generación eléctrica apoyan un consumo intensivo de este recurso. China, el mayor consumidor y productor de carbón del mundo, se acercó este otoño a niveles récord de generación de electricidad a partir de carbón. En octubre de 2025, la producción en las plantas térmicas chinas (principalmente de carbón) aumentó un 7% en comparación con el año anterior y alcanzó el máximo histórico para este mes, reflejando un aumento en el consumo de energía (el volumen total de generación de electricidad en China en octubre estableció un récord de 30 años). Al mismo tiempo, la producción de carbón en la República Popular se redujo en un ~2% debido a medidas de seguridad más estrictas en las minas, lo que ha llevado a un aumento de los precios internos. A mediados de noviembre, los precios del carbón energético en China alcanzaron el máximo del último año (alrededor de 835 yuanes/tonelada en el importante centro portuario de Qinhuangdao), lo que estimuló un aumento en las importaciones. Se espera que en noviembre China importe alrededor de 28–29 millones de toneladas por vía marítima, en comparación con el mínimo de ~20 millones de toneladas en junio de este año. La creciente demanda china apoya los precios mundiales del carbón: los precios del carbón energético indonesio y australiano han alcanzado máximos de varios meses (un 30–40% por encima de los mínimos de verano).
Otros grandes países importadores, como India, también utilizan el carbón de manera activa para la generación de electricidad; más del 70% de la generación en India todavía proviene de plantas de carbón, y el consumo absoluto de carbón está creciendo junto con la economía. Muchos países en desarrollo del sudeste asiático (Indonesia, Vietnam, Bangladés, etc.) continúan construyendo nuevas plantas de energía de carbón para satisfacer la creciente demanda de electricidad de la población y la industria. Los principales exportadores de carbón (Indonesia, Australia, Rusia, Sudáfrica) están aumentando su producción y envíos para aprovechar la favorable coyuntura. En general, tras los picos de precios de 2022, el mercado internacional del carbón ha vuelto a un estado más estable. Aunque muchos países han declarado planes para reducir el uso del carbón por objetivos climáticos, a corto plazo este tipo de combustible sigue siendo indispensable para garantizar un suministro energético confiable. Los analistas señalan que en los próximos 5–10 años, la generación de carbón, especialmente en Asia, seguirá desempeñando un papel notable, a pesar de los esfuerzos globales de descarbonización. Así, actualmente el sector del carbón muestra un equilibrio relativo: la demanda es establemente alta, los precios son moderados y la industria sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la energía mundial.
Mercado de combustibles ruso: estabilización de precios gracias a las medidas de las autoridades
En el sector interno de combustibles de Rusia se están llevando a cabo medidas operativas para normalizar la situación de precios. A finales del verano, los precios mayoristas de gasolina y diésel en el país alcanzaron valores récord, provocando escasez local de combustible en varias estaciones de servicio. El gobierno se vio obligado a intensificar la regulación del mercado: desde septiembre se han establecido restricciones a las exportaciones de productos petroleros, al tiempo que las refinerías han aumentado la producción tras finalizar las reparaciones programadas. A mediados de octubre, gracias a estas medidas, las cotizaciones en el mercado de combustible comenzaron a descender desde los niveles máximos.
La tendencia a la baja se mantuvo en noviembre. Según datos de la Bolsa Internacional de Materias Primas de San Petersburgo, durante la semana hasta el 21 de noviembre, el precio de la gasolina AI-92 cayó un 5,3%, y el AI-95 un 2,6%. Solo en la sesión de negociación del viernes 21 de noviembre, el tonelaje de AI-92 cayó a 60,286 rublos, y el AI-95 a 71,055 rublos. El precio mayorista del diésel de verano cayó un 3,3% en una semana. Como comentó el viceprimer ministro Alexander Novak, la estabilización del mercado mayorista pronto se reflejará en el consumidor; los precios minoristas de la gasolina han comenzado a bajar durante dos semanas consecutivas (en promedio, menos 13–15 kopeks por litro). El 20 de noviembre, la Duma Estatal aprobó una ley destinada a garantizar el suministro prioritario del mercado interno de combustibles. En conjunto, las medidas adoptadas ya han dado sus primeros resultados: el aumento de precios ha cambiado a una disminución y la situación tras la crisis de combustible de otoño se está normalizando. Las autoridades esperan mantener el control sobre los precios y prevenir nuevas fluctuaciones en el costo del combustible en los meses venideros.