Principales noticias del sector de petróleo, gas y energía al 17 de noviembre de 2025: las sanciones cambian los flujos comerciales, el frío afecta las reservas de gas, y aumenta la participación de las energías renovables. Análisis de tendencias y pronósticos para inversionistas y participantes del mercado de energía.
Los eventos actuales en el sector energético al 17 de noviembre de 2025 se desarrollan en medio de tendencias contradictorias y llaman la atención de inversionistas y participantes del mercado. La tensión geopolítica sigue siendo alta: Occidente amplía las sanciones contra el sector petrolero y gasístico ruso, obligando a reajustar los flujos comerciales de hidrocarburos. Al mismo tiempo, algunos conflictos muestran signos de desescalada: en Oriente Medio se mantiene un alto el fuego, y EE.UU. y China conservan una tregua comercial temporal, lo que mejora las previsiones globales de demanda. Los precios del petróleo se han estabilizado en niveles moderados tras una reciente caída. El mercado europeo de gas entra en invierno con reservas cómodas, aunque menores, y el frío que se avecina representa una amenaza potencial. La transición energética global está ganando impulso: la inversión en fuentes de energía renovables alcanza récords, aunque el petróleo, el gas y el carbón siguen siendo la base de la energía mundial. En Rusia, medidas de emergencia han permitido normalizar el mercado interno de combustibles tras una reciente crisis. A continuación, se presenta un análisis detallado de los principales segmentos del sector energético: petróleo, gas, electricidad, carbón y renovables, así como el mercado de productos petroleros y refinación, con una descripción de las principales tendencias y factores que impactan en la industria a la fecha actual.
Mercado del petróleo: el superávit persiste, los flujos de exportación cambian
El mercado petrolero global continúa equilibrándose en un estado frágil. A mediados de noviembre, los precios del petróleo se estabilizaron tras la caída del otoño: el Brent del Mar del Norte se negocia alrededor de $63–65 por barril, mientras que el WTI americano ronda los $59–61. Estos niveles son significativamente más bajos que los picos de verano y aproximadamente un 10% inferiores a los valores del mes anterior, reflejando expectativas de superávit de petróleo a finales de año. Los traders predicen un escenario en el que la oferta superará la demanda en el cuarto trimestre, limitando el aumento de las cotizaciones. Simultáneamente, hay factores que impiden que los precios caigan drásticamente; el mercado considera los riesgos de sanciones y posibles interrupciones en los suministros.
- Aumento de la producción con desaceleración de la demanda. Los países OPEP+ aumentan gradualmente la producción de petróleo (se espera un incremento de +137 mil barriles por día en diciembre, seguido de una pausa hasta abril). Fuera de la alianza, los mayores productores —EE.UU., Brasil y otros— están alcanzando niveles récord de producción, aumentando la oferta. Sin embargo, el crecimiento del consumo global de petróleo se está desacelerando: según las últimas previsiones, en 2025, la demanda mundial aumentará en menos de +0.8 millones de barriles por día (en comparación: +2 millones de barriles por día en 2023), debido a la desaceleración económica y las medidas de ahorro energético.
- Sanciones y redistribución de flujos. Las nuevas sanciones de EE.UU. y el Reino Unido contra las filiales de las principales empresas petroleras rusas (como Rosneft y Lukoil) están en vigor, complicando la exportación de petróleo ruso. Moscú se ve obligada a redirigir sus suministros a mercados alternativos. Bajo la presión de socios occidentales, los refinadores indios han declarado que están dispuestos a reducir significativamente sus compras de petróleo ruso a partir de finales de noviembre para cumplir con las restricciones de sanciones. La posible pérdida de uno de los compradores clave —la India— podría reconfigurar radicalmente los flujos globales de crudo, intensificando la competencia por los mercados de venta. Los exportadores rusos ya están ofreciendo crudo con descuentos más profundos, tratando de retener a los clientes asiáticos.
- Los riesgos geopolíticos apoyan los precios. Los conflictos bélicos siguen amenazando la estabilidad de los suministros de energía. La confrontación en torno a Ucrania está lejos de resolverse: a mediados de noviembre, un ataque ucraniano con drones al puerto de Novorossiysk dañó la infraestructura petrolera, provocando una breve interrupción en los envíos y un aumento de precios de más del 2%. La tensión en Oriente Medio ha disminuido un poco gracias al alto el fuego, pero la situación sigue siendo frágil. Estos riesgos crean en el mercado una especie de "prima geopolítica", lo que impide que los precios bajen aún más.
Mercado de gas: margen de seguridad y prueba del frío
La situación en el mercado del gas se define por el equilibrio estacional entre un alto nivel de reservas y los desafíos climáticos. Europa entra en la temporada de calefacción con sus almacenes subterráneos llenos en un promedio de ~80–82% —notablemente por debajo del récord del 92% del año anterior, pero aún así ofreciendo un considerable margen de seguridad. Gracias a un otoño suave, los precios del gas europeos han caído previamente a mínimos cómodos: el contrato a futuro de TTF recientemente cayó a ~30 € por MWh (alrededor de $10 por millón de BTU), lo que representa el nivel más bajo desde la primavera de 2024. Sin embargo, el enfriamiento previsto devuelve la volatilidad al mercado: con la llegada del invierno, las cotizaciones rebotaron desde el fondo alcanzado y comenzaron a crecer.
- Altas reservas vs. aumento del consumo. Los meteorólogos advierten sobre una caída brusca de temperaturas en Europa Occidental (de 5 a 7 °C por debajo de la norma), lo que en la próxima semana aumentará considerablemente el consumo de gas para calefacción. Si el invierno resulta severo y prolongado, las reservas europeas podrían agotarse más rápido de lo habitual, lo que provocaría un nuevo aumento de precios y obligaría a incrementar las importaciones de gas.
- El papel del GNL en el equilibrio. El gas natural licuado sigue siendo una fuente clave para satisfacer las necesidades de la UE tras la drástica reducción de los suministros por gasoducto desde Rusia. Las importaciones de GNL a Europa se mantienen en niveles altos gracias a récords de exportación de EE.UU., Catar y otros productores. Entretanto, la demanda de gas en Asia permanece moderada: la desaceleración económica de China y los almacenes llenos en Asia Oriental significan que no hubo prácticamente competencia entre Europa y Asia por el GNL en otoño. Este equilibrio en el mercado global de GNL ha ayudado a contener los precios en Europa de saltos bruscos.
Electricidad: récords de renovables y fiabilidad del sistema energético
La electricidad global experimenta cambios estructurales masivos relacionados con el aumento de la proporción de fuentes renovables y la modernización de las redes eléctricas. Durante 2025, muchos países han registrado volúmenes récord en la generación de electricidad a partir de energías renovables, lo que gradualmente desplaza la generación a carbón. Según estimaciones analíticas, en la primera mitad de 2025, la generación mundial a partir de fuentes renovables superó por primera vez la producción en plantas de carbón. En varios países desarrollados, la proporción de energía solar y eólica en determinados momentos alcanza el 80–100% del consumo (en horas específicas de Europa). Tendencias similares se observan en grandes economías de Asia (China, India) y América del Norte (EE.UU., Canadá), lo que indica los avances en la transición energética global. Al mismo tiempo, este rápido crecimiento de las energías renovables plantea nuevos desafíos para asegurar la resiliencia del sistema energético durante el periodo de transición.
- Fiabilidad del suministro energético. La naturaleza variable de la generación eólica y solar requiere un desarrollo acelerado de sistemas de almacenamiento de energía y capacidades de reserva. Para satisfacer las demandas pico durante las horas de invierno, aún se utilizan plantas de gas y carbón, aunque su papel está disminuyendo gradualmente. En países con sistemas energéticos avanzados, se espera que las reservas de capacidad sean suficientes incluso durante olas de frío anómalas; sin embargo, en períodos de pico es posible que aumenten los precios de la electricidad. Las empresas energéticas están invirtiendo activamente en la modernización de redes y sistemas de almacenamiento industrial para mantener la fiabilidad del suministro energético mientras aumenta la participación de energías renovables.
- Políticas gubernamentales y nuevas tecnologías. Los gobiernos de todo el mundo apoyan el rumbo hacia la descarbonización de la energía. En la Unión Europea se han establecido nuevos objetivos ambiciosos para la proporción de energías renovables para 2030; China e India implementan programas a gran escala para la construcción de plantas solares y eólicas; en EE.UU., se están implementando nuevas medidas para incentivar la energía limpia. Paralelamente, el interés por la energía nuclear "limpia" y las tecnologías del hidrógeno está en aumento como elementos clave del futuro sistema energético. Por lo tanto, el sector energético avanza hacia un modelo más sostenible: se aumentan las capacidades "verdes", se actualiza la infraestructura, y al mismo tiempo se toman medidas para mantener la estabilidad del suministro energético en el periodo de transición.
Sector del carbón: demanda estabilizada, exceso presiona precios
La industria del carbón está alcanzando un momento crucial: la demanda global se ha estabilizado en torno a un pico histórico y comienza a disminuir gradualmente, mientras que la producción se mantiene alta. Los mercados tradicionales del sector sienten una creciente presión por restricciones ambientales y la competencia de las energías renovables baratas.
- Consumo pico alcanzado. Se estima que el consumo global de carbón alcanzó un récord de ~8.8 mil millones de toneladas en 2024, pero en 2025 el crecimiento se detuvo. Las proyecciones mundiales indican que se alcanzará un "plateau" en 2025–2026, seguido de una disminución de la demanda a medida que se endurezca la política climática y se acelere el desarrollo de energías renovables.
- Exceso de oferta y caída de precios. La producción de carbón sigue siendo máxima, lo que ha llevado a la formación de reservas excesivas en el mercado. Los precios del carbón mundial han caído a mínimos históricos en los últimos años, lo que reduce la rentabilidad de las empresas mineras. Los exportadores con altos costos (incluyendo a varias empresas rusas) enfrentan dificultades especiales. El mercado está reaccionando: muchos productores se ven obligados a recortar la producción y las inversiones, tratando de adaptarse a la nueva realidad.
Energías renovables: crecimiento récord y nuevos compromisos climáticos
El sector de energía renovable continúa mostrando un crecimiento acelerado, aunque para alcanzar los objetivos climáticos globales, se deben aumentar aún más los ritmos de adopción de energía limpia. El año 2025 puede convertirse en un nuevo año récord para la energía "verde", y los gobiernos de diferentes países están preparando apoyos adicionales para proyectos de bajo carbono.
- Aumento sin precedentes de capacidades. En 2024, se instalaron en el mundo aproximadamente 582 GW de nuevas capacidades basadas en energías renovables, lo que estableció un máximo histórico. Se espera que en 2025 se registre un aumento de hasta 700 GW, un ritmo de expansión sin precedentes. Sin embargo, para cumplir con los escenarios climáticos a largo plazo (por ejemplo, triplicar las capacidades de energías renovables para 2030), se requieren aún mayores ritmos de generación anual —alrededor del 15–20% por año.
- Nuevos compromisos climáticos. A finales de noviembre, en la próxima cumbre de la ONU sobre el clima (COP30), los países planean discutir el fortalecimiento de los compromisos para la transición a la energía limpia. Ya muchos estados han declarado objetivos ambiciosos para el desarrollo de energías renovables y, a pesar de ciertas dificultades (por ejemplo, la revisión de subsidios o retrasos en proyectos), la transición energética global se está convirtiendo en irreversible. La disminución de los costos de los paneles solares y turbinas eólicas, así como el desarrollo de tecnologías de almacenamiento y energía del hidrógeno, respaldados por la voluntad política, están garantizando un nuevo crecimiento récord en el sector "verde" y el desplazamiento gradual de los combustibles fósiles.
Refinación y mercado de combustibles: estabilización del mercado y control de precios
Después de la turbulencia a principios de otoño, el mercado global de productos petroleros está mostrando signos de estabilización. La caída de los precios del petróleo y la reducción estacional de la demanda de combustibles (con el cierre de la temporada automovilística de verano) han permitido a las refinerías aumentar la producción y reponer las reservas de gasolina y diésel. En Europa y EE.UU., los precios mayoristas de los productos petroleros han retrocedido desde los picos de septiembre, lo que ya ha conducido a un abaratamiento moderado del combustible para los consumidores finales. La situación en el mercado interno de Rusia, que experimentó en septiembre una aguda escasez de gasolina, también se ha normalizado gracias a las medidas de emergencia adoptadas por las autoridades.
- Medidas anticrisis en Rusia. El gobierno ruso prohibió temporalmente la exportación de gasolina automotriz y diésel, al mismo tiempo que aumentó los subsidios a las refinerías para redirigir más recursos al mercado interno. Estas medidas permitieron en poco tiempo eliminar la escasez: la producción de combustible regresó a los niveles anteriores, las estaciones de servicio están abastecidas, y los precios mayoristas han ido a la baja. Las autoridades han declarado su intención de levantar gradualmente las restricciones a la exportación a medida que se afiance la estabilidad en el mercado.
- Estabilización global de precios del combustible. En otoño, el mercado mundial de productos petroleros tuvo un respiro. El aumento de las exportaciones de gasolina y diesel desde los países OPEP y Asia compensó parcialmente los volúmenes perdidos de Rusia, y la reducción estacional del consumo permitió reponer las reservas de combustible. Los precios de gasolina y diésel en las principales regiones han vuelto a los niveles de principios de verano: en Europa y EE.UU., el combustible se ha vuelto notablemente más barato en comparación con los picos de septiembre. Se espera que en invierno la demanda de diesel y combustible para calefacción aumente tradicionalmente, sin embargo, no se pronostican aumentos bruscos en los precios de los productos petroleros si los precios del petróleo se mantienen estables.