
Revisión detallada de la situación en la industria petrolera, gasística y energética al 29 de noviembre de 2025: petróleo en mínimos, Asia reduce importaciones, presión sancionadora, dinámica de precios, mercado del gas, transición energética, carbón, mercado interno de combustibles.
Los acontecimientos actuales en el complejo energético global al 29 de noviembre de 2025 se desarrollan en un contexto de señales contradictorias, captando la atención de inversores y participantes en el sector energético. Los esfuerzos diplomáticos para la resolución de conflictos infunden un optimismo cauteloso respecto a la disminución de la tensión geopolítica: se discuten iniciativas de paz potenciales que, en el futuro, podrían aliviar la presión de las sanciones. Al mismo tiempo, los países occidentales mantienen una línea de sanciones dura, manteniendo un entorno complicado para los flujos de exportación de recursos energéticos tradicionales.
Los precios mundiales del petróleo se mantienen en niveles relativamente bajos por influencia de un exceso de oferta y una demanda debilitada. El crudo Brent del Mar del Norte se sitúa alrededor de $62–63 por barril, mientras que el WTI estadounidense se encuentra en torno a $58, cerca de los mínimos de los últimos años y significativamente por debajo de los niveles del año pasado. El mercado europeo del gas enfrenta el invierno en un estado equilibrado: los depósitos subterráneos de gas (PSG) en los países de la UE están aproximadamente al 75–80% de su capacidad total a finales de noviembre, proporcionando un sólido margen de seguridad. Las cotizaciones del gas en bolsa se mantienen en niveles relativamente bajos. Sin embargo, el factor de incertidumbre climática persiste: un brusco descenso de las temperaturas podría provocar un aumento de la volatilidad de precios a medida que se acerca el final de la temporada.
Al mismo tiempo, se acelera la transición energética global: muchos países están estableciendo récords en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables (FER), aunque para la fiabilidad de los sistemas energéticos aún se requieren recursos tradicionales. Inversores y empresas están invirtiendo fondos sin precedentes en la energía "verde", a pesar de que el petróleo, el gas y el carbón siguen siendo fundamentales para el suministro energético mundial. En Rusia, después de la reciente crisis de combustible en otoño, las medidas de emergencia del gobierno estabilizaron el mercado interno de productos petroleros antes del invierno: los precios mayoristas de la gasolina y el diésel se invirtieron a la baja, eliminando la escasez en las estaciones de servicio. A continuación, se presenta una revisión detallada de las principales noticias y tendencias en los segmentos de petróleo, gas, energía y materias primas del sector energético en la fecha actual.
Mercado del petróleo: exceso de oferta y demanda débil mantienen precios en niveles bajos
El mercado global del petróleo está mostrando una dinámica de precios débil bajo la influencia de factores fundamentales de sobreoferta y desaceleración de la demanda. El barril de Brent se comercializa en un estrecho rango alrededor de $62, mientras que el WTI está cerca de $58, lo que es aproximadamente un 15% inferior al nivel del año pasado y cercano a mínimos de varios años. El mercado no está recibiendo poderosos impulsos ni hacia un aumento ni hacia una caída adicional, estando en un estado de equilibrio relativo. El impacto combinado de las tendencias actuales está llevando a la formación de un ligero excedente de petróleo en el mercado.
- Aumento de la producción de la OPEP+: La alianza OPEP+ continúa aumentando gradualmente la oferta. En diciembre de 2025, la cuota total de producción de los participantes del acuerdo aumentará en 137 mil barriles por día. Aunque se han pospuesto futuros aumentos de cuotas al menos hasta la primavera de 2026 debido a temores de sobreabastecimiento del mercado, el aumento actual de la oferta ya está ejerciendo presión a la baja sobre los precios.
- Desaceleración de la demanda: Las tasas de crecimiento del consumo mundial de petróleo han disminuido significativamente. La AIE estima que el aumento de la demanda en 2025 será de menos de 0,8 millones de barriles/día (frente a aproximadamente 2,5 millones en 2023). Incluso las proyecciones de la OPEP se han vuelto más moderadas, alrededor de +1,2 millones de barriles/día. La debilidad de la economía mundial y los efectos de los aumentos de precios anteriores limitan el consumo; un factor adicional es la desaceleración del crecimiento industrial en China.
Los precios bajos comienzan a afectar a los productores con altos costos. En el sector de esquisto en EE. UU., se observa una reducción en la actividad de perforación, ya que el nivel de ~$60 por barril está al borde de la rentabilidad para varias empresas independientes. Algunos analistas pronostican que si se mantienen las tendencias actuales, en 2026 el precio promedio del Brent podría caer hasta $50 por barril. Sin embargo, el exceso de oferta y las expectativas de una situación geopolítica más suave mantienen los precios del petróleo bajo presión.
Mercado del gas: Europa entra en invierno con altos niveles de almacenamiento y precios moderados
En el mercado del gas, el enfoque principal es cómo Europa atraviesa la temporada de calefacción. Los países de la UE se acercan a los fríos invernales con los depósitos llenos en un cómodo 75–80% a finales de noviembre. Esto es solo un poco menos que los niveles récord de reservas del otoño pasado y proporciona un fuerte margen de seguridad en caso de un frío prolongado. Gracias a esto y a la diversificación de suministros, los precios europeos del gas se mantienen en niveles bajos: los futuros de diciembre TTF se negocian alrededor de €27 por MWh (≈$330 por 1000 m³), el mínimo en más de un año.
Los altos niveles de almacenamiento se han logrado gracias a un récord en la importación de gas natural licuado. Durante el otoño, las empresas europeas han estado comprando activamente GNL de EE. UU., Catar y otros países, compensando prácticamente la reducción de las entregas por tubería desde Rusia. Cada mes, más de 10 mil millones de metros cúbicos de GNL llegaban a los puertos europeos, permitiendo llenar los PSG de forma anticipada. Un factor adicional ha sido el clima benigno: un otoño cálido y la llegada tardía de los fríos han contenido el consumo y permiten utilizar el gas de los depósitos más lentamente de lo habitual.
Como resultado, el mercado europeo del gas parece actualmente estable: las reservas son grandes y los precios son moderados en términos históricos. Esta situación es favorable para la industria y la generación eléctrica de Europa al inicio del invierno, reduciendo costos y riesgos de interrupciones. Sin embargo, los participantes del mercado siguen atentos a las previsiones meteorológicas: en caso de fríos anormales, el equilibrio entre la oferta y la demanda podría cambiar rápidamente, obligando a un retiro acelerado de gas de los PSG y provocando aumentos de precios a medida que se acerque el final de la temporada.
Geopolítica: iniciativas de paz inspiran esperanza, la confrontación sancionadora persiste
En la segunda mitad de noviembre surgieron esperanzas cautelosas sobre una desescalada geopolítica. Se informa que EE. UU. ha presentado de manera no oficial un plan para la resolución pacífica del conflicto en Ucrania, que prevé la eliminación gradual de algunas sanciones contra Rusia al cumplirse los acuerdos. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, según medios, ha recibido señales de Washington para considerar seriamente el acuerdo propuesto, elaborado con la participación de Moscú. La perspectiva de lograr un compromiso infunde optimismo: la desescalada podría permitir en potencial aliviar las restricciones sobre la exportación de recursos energéticos rusos y mejorar el clima de negocios en los mercados de materias primas.
Sin embargo, por el momento no hay avances claros; por el contrario, Occidente está intensificando la presión sancionadora. El 21 de noviembre entró en vigor un nuevo paquete de sanciones de EE. UU., dirigido directamente al sector petrolero y gasístico ruso. Las empresas más grandes "Rosneft" y "LUKOIL" están sujetas a restricciones; a los contrapartes extranjeros se les exige que para esa fecha terminen completamente su cooperación con ellos. A mediados de noviembre, el Reino Unido y la UE anunciaron medidas adicionales contra activos energéticos rusos. Londres dio a las empresas un plazo hasta el 28 de noviembre para finalizar cualquier transacción con estos gigantes petroleros, después de lo cual la cooperación debe ser finalizada. La administración estadounidense también amenazó con medidas más severas (hasta tarifas especiales para los países que continúan comprando petróleo ruso), si el progreso diplomático se estanca.
Así, en el frente diplomático, no hay cambios concretos hasta el momento, y la confrontación sancionadora se mantiene en su totalidad. Sin embargo, el simple hecho de que haya un diálogo continuo entre los actores clave da esperanza de que las restricciones más estrictas puedan ser ralentizadas en espera de los resultados de las negociaciones. En las próximas semanas, los mercados estarán atentos a los contactos entre los líderes mundiales. El éxito de las iniciativas de paz mejorará el estado de ánimo de los inversores y suavizará la retórica sancionadora, mientras que su fracaso podría conducir a una nueva escalada. Los resultados de estos esfuerzos determinarán en gran medida las condiciones de cooperación a largo plazo en la energía y las reglas del juego en el mercado de petróleo y gas.
Asia: India y China se adaptan a la presión sancionadora
Los dos mayores consumidores de recursos energéticos en Asia, India y China, se ven obligados a adaptarse a las nuevas restricciones en el comercio de petróleo.
- India: Bajo la presión de las sanciones occidentales, las refinerías indias están reduciendo notablemente sus importaciones de petróleo ruso. En particular, la empresa Reliance Industries dejó de importar completamente el tipo Urals al 20 de noviembre, obteniendo a cambio descuentos de precios adicionales. El aumento del control bancario y el riesgo de sanciones secundarias obligan a las refinerías indias a buscar proveedores alternativos, a pesar de que en 2025 Rusia representó hasta un tercio de todas las importaciones de petróleo de India.
- China: En China, las compañías petroleras estatales han suspendido temporalmente nuevos acuerdos para importar petróleo ruso, por temor a sanciones secundarias. Sin embargo, los procesadores independientes (los llamados "teapot") han aprovechado la situación y han aumentado sus compras a niveles récord, obteniendo materia prima con grandes descuentos. Aunque China también está aumentando su propia producción de petróleo y gas, el país sigue dependiendo aproximadamente en un 70% de las importaciones de petróleo y en un 40% de las importaciones de gas, manteniéndose críticamente dependiente de los suministros externos.
Transición energética: récords de FER y desafíos para los sistemas energéticos
En muchos países del mundo se están estableciendo nuevos récords en la generación "verde". En la Unión Europea, al final de 2024, la producción total de electricidad proveniente del sol y el viento superó por primera vez el volumen producido en centrales eléctricas de carbón y gas. En EE. UU., la proporción de fuentes renovables a principios de 2025 superó el 30%. China sigue incorporando capacidades récord de plantas solares y eólicas, consolidando su liderazgo en el ámbito de FER. Las inversiones en energía limpia también están alcanzando máximos: según estimaciones de la AIE, en 2025 las inversiones globales en transformación energética superarán los $3 billones, siendo más de la mitad de esta cifra destinada a FER, modernización de redes eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía.
Sin embargo, los sistemas energéticos aún necesitan generación tradicional para garantizar estabilidad. El aumento de la proporción de sol y viento crea problemas de balance, ya que las FER no generan electricidad de manera constante. Para cubrir los picos de carga, aún se requieren plantas de gas, y en algunos lugares, incluso plantas de carbón: por ejemplo, el invierno pasado, algunos países europeos tuvieron que aumentar brevemente la generación con carbón en períodos de calma. Las autoridades de varios países están invirtiendo aceleradamente en grandes acumuladores de energía y redes "inteligentes", intentando mejorar la fiabilidad de los sistemas energéticos.
Los expertos pronostican que para 2026–2027 las fuentes renovables se convertirán en las más grandes en la generación de electricidad mundial, superando al carbón. Sin embargo, en los próximos años, las estaciones tradicionales seguirán siendo necesarias como reserva y seguro. La transición energética alcanza nuevas alturas, pero requiere un delicado equilibrio entre tecnologías verdes y recursos probados para asegurar un suministro de energía ininterrumpido.
Carbón: demanda sostenida mantiene estabilidad en el mercado
A pesar del rumbo global hacia la descarbonización, el carbón sigue desempeñando un papel clave en el equilibrio energético. Este otoño, en China, la generación eléctrica en centrales térmicas de carbón ha alcanzado niveles récord, aunque la producción interna de carbón ha disminuido un poco. Como resultado, las importaciones de carbón en China subieron a máximos históricos, lo que sacó los precios mundiales de los mínimos desastrosos del verano. Otros importantes consumidores, como India, aún obtienen gran parte de su electricidad a partir del carbón, y muchos países en desarrollo continúan construyendo nuevas plantas de energía a carbón. Los exportadores de carbón han aumentado sus suministros, aprovechando la alta demanda de la materia prima.
Después de las turbulencias de 2022, el mercado del carbón ha vuelto a una relativa estabilidad: la demanda se mantiene alta y los precios son moderados. Incluso con la implementación de estrategias climáticas, el carbón seguirá siendo un componente indispensable en el suministro energético durante los próximos años. Los analistas esperan que en la próxima década, la generación de carbón, especialmente en Asia, mantenga un papel significativo, a pesar de los esfuerzos realizados para reducir las emisiones.
Mercado interno de combustibles de Rusia: normalización de precios tras la crisis de otoño
En el mercado interno de combustibles de Rusia se ha logrado una estabilización tras la aguda crisis a principios de otoño. A finales del verano, los precios mayoristas de gasolina y diésel en el país alcanzaron niveles récord, desencadenando una escasez local de combustible en algunas estaciones de servicio. El gobierno tuvo que intervenir: desde finales de septiembre se impusieron restricciones temporales a la exportación de productos petroleros, mientras que las refinerías (NPZ) aumentaron la producción de combustibles tras finalizar los mantenimientos programados. Para mediados de octubre, gracias a estas medidas, el aumento de precios pudo revertirse.
La disminución de los precios mayoristas continuó también a finales de otoño. En la última semana de noviembre, los precios en bolsa de la gasolina Ai-92 disminuyeron aproximadamente un 4%, Ai-95 un 3%, y el diésel también bajó alrededor de un 3%. La estabilización del mercado mayorista comenzó a reflejarse también en el sector minorista: los precios de consumo de gasolina han disminuido lentamente durante tres semanas consecutivas (aunque solo unos pocos centavos). El 20 de noviembre, la Duma Estatal aprobó una ley destinada a garantizar el abastecimiento prioritario del mercado interno con productos petroleros.
En conjunto, las medidas adoptadas ya están dando resultados: el salto de precios de otoño ha sido reemplazado por una caída, y la situación en el mercado de combustibles se normaliza gradualmente. Las autoridades tienen la intención de mantener el control sobre los precios, evitando nuevos aumentos en el costo de los combustibles en los próximos meses.
Perspectivas para inversores y participantes en el sector energético
Por un lado, el exceso de oferta y las esperanzas de una resolución pacífica de los conflictos están suavizando los precios y riesgos. Por otro lado, la continua confrontación sancionadora y la persistente tensión geopolítica generan una seria incertidumbre. En este contexto, los inversores y las empresas del sector energético necesitan manejar riesgos con particular cuidado y mantener flexibilidad.
Las empresas petroleras y de combustibles están actualmente enfocadas en mejorar la eficiencia y diversificar los canales de distribución en medio de la reconfiguración de los flujos comerciales. Al mismo tiempo, están buscando nuevas oportunidades de crecimiento, desde la exploración de nuevos campos hasta inversiones en energías renovables e infraestructura de almacenamiento. En el corto plazo, los eventos clave serán la reunión de la OPEP+ a principios de diciembre y el posible progreso en las negociaciones de paz sobre Ucrania: sus resultados determinarán en gran medida el estado de ánimo del mercado a las puertas de 2026.
Los expertos aconsejan adoptar una estrategia diversificada. Es recomendable combinar medidas operativas para asegurar la resiliencia del negocio con la implementación de planes a largo plazo que consideren la acelerada transición energética y la nueva configuración del sector energético global. Este enfoque ayudará a las empresas e inversores a superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades emergentes en un mercado energético dinámico.